La era de la WEB 3, los mercados “Cripto-Económicos” y su impacto en el ecosistema de las marcas.

Como ya lo hemos venido comentando en otros artículos de nuestro blog, cambios importantes están sucediendo en el mundo y que tendrán un impacto directo en distintos órdenes de nuestra vida. En estos cambios hay algunos denominadores en común, como pueden ser la descentralización, la mayor participación de las personas en ámbitos de decisión y por qué no, el incremento de ciertas libertades personales. Y en todo este asunto aparece de forma repetida la palabra “crypto” y el concepto de “web 3.0”. Si bien puede parecer algo lejano o poco conectado con el mundo de la comunicación marcaria y de la publicidad, sin lugar a dudas no es algo lejano y tendrá fuerte impacto en los próximos años.

En base a esta creencia es que invitamos para la creación de este artículo a Agustina Pérez Comenale, Escribana, Abogada, Profesora de la Universidad de Montevideo, especializada hace varios años en asuntos vinculados a Blockchain.

A continuación, compartimos conceptos que nos deja buscando dar luz en estos temas que son de compleja comprensión, pero en los que debemos ir dando pasos de entendimiento. ¡¡Gracias Agustina por tu aporte!!

WEB 1.0 – 2.0 – 3.0

Luego de la evolución de internet y la necesidad de generar nuevas redes de conexión, es que los avances de las tecnologías pasaron por distintas fases: Una primera fase denominada “Web 1” donde los usuarios podían acceder y leer información. Una segunda fase denominada “Web 2” también conocida como el nacimiento de las “redes sociales” donde no solo se podía acceder a la información, sino que también poder ingresar información por parte de lo usuarios (los ejemplos clásicos son Wikipedia, plataformas de redes sociales y otros), para finalmente generar la “Web 3” donde se introduce la innovación de poder ejecutar acciones dentro de la misma y ser propietario de parte de todo este ecosistema. La misma contiene lo mismo que la Web 2 con la diferencia de que se implementa la posibilidad de ejecución con distintos protocolos de gobernanza.

El término “Web 3” ya define una era, un movimiento que comenzó y que atrae un cambio de paradigma compuesto por un nuevo espacio de intercambio social y económico. Esto nos lleva no solo a poder digitalizar mercados sino a crear nuevos escenarios.

BLOCKCHAIN COMO BASE DE ESTA EVOLUCIÓN

La tecnología subyacente a todo este ecosistema es la Cadena de Bloques o “Blockchain”, la cual se define como una red descentralizada distribuida que permite operar con gran celeridad y seguridad en las transacciones. Esta herramienta comenzó con la finalidad de ser un medio de pago para luego evolucionar y crear lenguajes de programación para implementar el uso de contratos de ejecución automática con instrucciones previas pre-programadas, que llamamos contratos inteligentes o “smart contracts”. Lo mencionado, dio lugar a la utilización de Tokens.  

CRIPTOMONEDAS

Por su lado, las criptomonedas se definen como una unidad de valor, fungibles y divisibles, creadas y transferidas digitalmente con distintos fines como puede ser de intercambio o de pago, asi como de inversión. Hay muchas emisiones de distintos tipos de criptomonedas, cada una con un sistema de gobernanza distinto, unas “autónomas” y otras ancladas con algoritmos, commodities y otras criptomonedas, asi como con dinero, es por esto que entender sobre este asunto es fundamental. Las criptomonedas implementaron un cambio en las formas de pago, aportando una herramienta que opera con mayor rapidez que las transacciones internacionales y tiene la trabazabilidad de la información sobre en qué billeteras se almacenó. Cada jurisdicción está tomando partida sobre qué naturaleza jurídica, así como un marco regulatorio adecuado. En este caos no nos referimos a las “CBDC” (moneda digital emitida por el Banco Central). En las actuales reglamentaciones de la región se está haciendo mucho énfasis en la protección de datos personales, información y justificación de origen de fondos para evitar el lavado de activos y el financiamiento de terrorismos, entre otros aspectos.

A la hora de querer adquirir criptomonedas, puede ser a través de billeteras electrónicas – “wallets” o de una casa de cambio o “exchange”.

Algunos países como El Salvador tomaron a una criptomoneda (BITCOIN-BTC) como moneda de curso legal, otros comenzaron a implementar el marco regulatorio que mencioné recién. En el caso de Uruguay, tuvimos dos menciones sobre este asunto el año pasado del Banco Central del Uruguay dando la definición de activos virtuales y las distintas categorías permitiendo reconocer sobre que marco o escenario debemos operar. 

NFT & TOKENIZACIÓN

Cuando nos referimos al Token hablamos de una representación digital de valor emitida por una entidad privada que representa un activo digital o un derecho (sobre activo tangible o intangible). Muchas veces se utiliza con la finalidad de una moneda virtual (virtual currency), el cual se desarrolla con una economía propia sobre la Red. Hay distintas categorías de Tokens como puede ser los Security tokens, Utility tokens, Equitiy token, Back-asset y otros. Todas estas categorías no paran de diversificarse y crecer a medida que se siguen generando nuevas áreas y mercados de negocios.

Estas representaciones de activos tangibles o intangibles y/o derechos contractuales son redactados en la Red con la elaboración de un contrato inteligente generando un Token. El mismo puede ser fungible o no fundible (NFT) y es programado con las características necesarias dependiendo de la Red seleccionada. Una vez programado, tiene los elementos inherentes de la Blockchain, esto significa que no podrá modificarse. Las categorías de Token van evolucionando a medida que se crean nuevos mercados y activos tokenizables, creándose más allá de los ya mencionados, algunos adicionales como son los de incentivo, de identidad, entre otros.

Cuando hablamos de “Tokens” es importante entender que hay distintos tipos y siempre es importante distinguir qué estamos “Tokenizando”. Más allá de tener la misma tecnología subyacente, cada tipo de Token tiene un marco jurídico distinto con eventuales solemnidades.

Algunos de los ejemplos claros del uso de token, la mayoría con el uso de “NFT”, a modo no taxativo son:

• ARTE: venta de arte digital, representación de derechos de autor e imagen sobre música, imágenes, videos, artículos de moda, tapas de revistas, notas periodistas, y todo tipo de expresión artística tanto en el mundo digital como en el mundo tangible (por ejemplo, obras en un museo).
• Negocios AGROPECUARIOS: se logró la tokenización de commodities a través de fideicomisos de administraciones – inversión. Desde realizar token que representen cosecha de soja, trazabilidad de carnes, vinos y otros.
• Negocios REAL ESTATE: A través de la figura del crowdfunding se han logrado tokenizar las participaciones y generar un dinamismo en la participación de pequeñas inversiones de proyectos.
• TÍTULOS ACADÉMICOS
• BONOS VERDES Y EMISIÓN DE AHORRO DE CARBONO
• FAN TOKENS: derechos, descuentos y beneficios por pertenecer a un Club de Fútbol.

Las redes sociales ya comunicaron su nueva estrategia de implementar sus plataformas para la comercialización de NFT en el corto plazo.

METAVERSO: EL NUEVO MUNDO VIRTUAL

La sinergia de herramientas como Blockchain, Inteligencia Artificial, Realidad Aumentada y Realidad Virtual dieron nacimiento al “Metaverso”.  Es un universo digital que facilita el relacionamiento remoto y puede desarrollarse en distintos campos. Algunas plataformas apuntan a facilitar la experiencia del usuario en las reuniones virtuales, como sucede con el nuevo metaverso Mesh de Microsoft. Otros tienen sus monedas nativas y operan de manera descentralizada, buscan generar un espacio virtual, con ciudades virtuales, donde el avatar creado por el usuario opera en la virtualidad. Algunos de los proyectos mencionados llegaron a una fase de maduración del proyecto que les permitió incorporar una “DAO” lo cual permite al usuario formar parte y hasta tener derecho a voto sobre las decisiones que se toman en el mismo.

Este universo generó una red de consumo de distintas herramientas y atuendos para el diseño de estos “avatars”, se gestionan eventos, la instalación de oficinas, instituciones y empresas. Vemos noticias de compras millonarias de parcelas virtuales en plataformas como Decentraland o The Sandbox, y esto es solo el comienzo. Dentro del mismo se generó un negocio de arrendamiento de tierras, plataformas de préstamo o “lending” que aceptan como garantía estos activos virtuales, así como la construcción y desarrollo de distintos edificios o negocios. Al encontrarse en su primera fase, el mismo trae grandes desafíos como temas de identidad, derecho de consumo, conectar distintas plataformas, entre otros. A modo de ejemplo, una empresa ofrece arrendar las parcelas para instalar avisos publicitarios. Todo lo que podemos imaginar puede suceder en el metaverso. Marcas internacionales como Nike, Adidas, Coca-Cola, y otras ya forman parte del mismo, así como corporaciones dentro del mundo automovilístico, gaming, casinos, instituciones universitarias, galerías de arte, marcas inmobiliarias, moda y varias otras relacionadas al consumo.

Es claro que una nueva era económica nació con la evolución y sinergia de las tecnologías mencionadas, permitiendo renovar los mercados existentes, así como explotar nuevas posibilidades de manera remota. La celeridad y dinamismo son las principales características de este movimiento actual donde la creatividad no tiene límites, tanto para los usuarios como para las marcas que quieran ser protagonistas de esta era.

Agustina Pérez Comenale