La televisión que miramos

La televisión que miramos

 

“La televisión ha muerto” predican algunos, pero vale la pena preguntarse, ¿esto es así? ¿Qué significa hoy en día, mirar televisión?

Es una realidad inminente: la tecnología ha modificado el entretenimiento  y por supuesto también el modelo televisivo. Nuestras formas de entretenimiento han ido cambiando mucho a lo largo de los años y el cambio más rupturista surge luego de la explosión de internet. Con las nuevas tecnologías la industria del entretenimiento ha comenzado a generar productos culturales de alcance masivo, que van más allá de los dispositivos y trascienden al medio. Ya no hay una sola pantalla como antes,  y el modelo televisivo  ha sabido adaptarse a estas demandas de la vida actual.

La clave está siempre en el contenido, el éxito de la industria del entretenimiento está en que ésta sea capaz de producir contenidos que se adecúen a la realidad y al público. El vídeo on demand es un ejemplo de la adaptación de la televisión al mundo actual. Este formato le permite a los usuarios el acceso a contenidos de forma personalizada, ofrece la libertad de mirar lo que las personas quieren cuando quieren, sin tener que estar atado a una grilla de programas que no ha elegido y a horarios que no le convienen.

Netflix es uno de los mayores exponentes de los nuevos formatos televisivos, esta plataforma cuenta hoy con  más de 75 millones de usuarios en todo el mundo. Pero a pesar de esta gran penetración de Netflix y de las demás plataformas de video on demand como Youtube, la TV tradicional no debe ver en este formato un rival al que vencer.  Contradiciendo a lo que algunos piensan, el video on demand  está beneficiando a la televisión: la ayuda a aumentar el alcance de los contenidos a la vez que  la impulsa a reinventarse e innovar. Es decir, las productoras antes generaban un programa que podía ser visto a través de un único canal a una hora determinada y solo una vez al día, el alcance en ese entonces era limitado, quedaba reservado para quienes tuvieran ese tiempo reservado para ver tv. Hoy en día, gracias a internet, el alcance de los programas se volvió ilimitado. Los contenidos están disponibles en todas las pantallas, en todos los dispositivos, no hay límites para el usuario. A su vez, esta estructura de grilla y horarios predeterminados le otorgaba el modelo de tv tradicional cierta omnipotencia que de alguna manera impedía su crecimiento, la televisión tradicional funcionaba como una especie de monopolio que regulaba los contenidos a su parecer sin ningún feedback del público más que las mediciones de audiencia. Hoy las personas pueden decir qué les gusta que no, y pueden optar que quieren ver y en dónde.

Existen estudios que indican que la generación Z, mira entre 2 y 4 horas de YouTube y menos de una hora de televisión tradicional por día.  La realidad es que cada vez son menos quienes afirman mirar la tv y  cada vez son más quienes aseguran utilizar en su lugar plataformas de contenido on demand como Youtube y Netflix. Por lo que cabe preguntar,  las formas de entretenimiento on demand ¿no son acaso una forma más de mirar televisión?

La televisión no está en su ocaso, no está muriendo, por el contrario, ha sabido adaptarse a los nuevos medios de comunicación para que todos los usuarios accedan a los contenidos que buscan. No importa si es on demand o en el formato tradicional, la función de la televisión es siempre la misma: brindar la mejor experiencia al público y entregarle el mejor contenido de manera simple.

Valentina Rodriguez
Analista de Medios en PIMOD
Twitter: @valentinarodz


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